¿Para qué sirve una máquina virtual?
Una máquina virtual puede tener muchos usos, tratándose siempre de un entorno aislado. Podemos usarla para realizar cambios en el registro, modificar archivos del sistema, personalizar procesos del sistema operativo... todo ello sin peligro alguno. Una vez comprobemos que en ella funciona todo correctamente, se pueden extrapolar al anfitrión, siempre y cuando las condiciones sean las mismas en ambos sistemas operativos.
Como instalar una máquina virtual
El método más común para
instalar un sistema operativo en una máquina virtual es simular un CD de
instalación mediante imágenes de disco ISO. Si tienes un DVD de instalación real, también lo puedes
usar.
Lo primero que debes hacer es montar el CD o DVD de
instalación en tu recién creada máquina virtual. Para ello, selecciónala y
elige Configuración. Aquí encontrarás muchos apartados con los que puedes jugar
más tarde para afinar la emulación del sistema, pero por ahora simplemente
dirígete a Almacenamiento.
Aquí VirtualBox debería haberte preparado ya una unidad de CD,
DVD o disquetera según en qué sistema operativo y versión esté basada la
máquina virtual. En cualquier caso el funcionamiento es el mismo: elige el
dispositivo y haz clic en el icono al lado de su nombre para cargar la imagen de disco que
quieres montar en su lugar.
Ahora hay que instalarla...
Vuelve a la ventana principal de VirtualBox y pulsa Iniciar para que
empiece la magia. Si todo ha ido bien, se cargará el proceso de instalación del
sistema operativo que has montado en la unidad de CD, DVD, USB o disquetera, y
a partir de ese momento simplemente deberás seguir las instrucciones en
pantalla.
Una cosa que debes tener muy en cuenta es la captura del teclado y
el ratón. Cuando muevas el ratón o escribas con el teclado dentro de la máquina
virtual, VirtualBox captura el teclado y el ratón para enviarlo a la máquina
virtual y no a tu PC normal. Esto está muy bien, pero puede hacer que te quedes
"encerrado" dentro de la máquina virtual sin poder volver a tu PC.
Por ejemplo, si pulsas Alt+Tab lo hace en la máquina virtual y no en tu PC.
Para eso existe la tecla para escapar de la captura, que salvo que
la hayas cambiado es generalmente la tecla Control de la derecha de
tu teclado. En la parte inferior de la ventana de VirtualBox te lo indica en
cualquier caso. Con que pulses esa tecla devolverás el teclado y ratón al PC
anfitrión.
Otra opción interesante de las máquinas virtuales es que puedes guardar
su estado tal cual, y la próxima vez que continúes usándola, sin tener que
esperar a que se cierre Windows o similares. Para ello, lo único que tienes que
hacer es elegir Guardar el estado cuando te pregunte al cerrar la
máquina virtual.
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